Dicen que en Berlín hay ángeles. Esos seres extraños que te observan y te escudriñan el alma con un par de ojos tan negros que parecen no tener vida. Se dice que son eternos, que nunca mueren, que siempre están.
También se sabe que son invisibles, que solo se pueden ver cuando estamos a punto de morir. Sin embargo, he escuchado que solo un par de personas han logrado capturar su escurridiza imagen: el primero hace imágenes para contar historias y la segunda -ya desaparecida- me contaba muchas historias con las que me llenaba de imágenes.
Gracias a ellos me di cuenta que a esos seres les gusta reunirse alrededor de la Columna de la Victoria (Die Siegersäule) en Berlín. Por eso, la próxima vez que vaya a Berlín llevaré mi cámara para ver si tengo suerte y logro atrapar alguno. Desafortunadamente no creo tener tanta fortuna.