miércoles, noviembre 15, 2006
El Diablo está en los detalles
Todos los que han visitado alguna vez Berlín han recorrido por lo menos una vez la East Side Gallery. Millones de cámaras se han disparado en frente de los restos del muro para obtener ese bonito recuerdo con el que se le demostrará a familia y amigos todo lo que uno ha viajado: “Mira abue, ahí donde estoy mataron a balazos a muchos alemanes que querían pasarse al otro lado, chido no.” Así pues, obsesionados por obtener el trofeito muy pocos nos fijamos en los pequeños resquicios, rajaduras, arrugas, pegotes, dobleces y pellizcos que –sutilmente escondidos- adornan los 1,300 metros de concreto y pintura desgastada que forman la East Side Gallery.