En la ciudad donde nunca pasa nada, el día de hoy se sucitó un hecho sin precedentes. Johannes el caracol –famoso activista político radicado en el viejo panteón municipal de Bielefeld- se declaró en huelga de hambre.
"¡Ni un pastito más hasta que se resuelva mi pliego petitorio!" Atrincherado entre el puente que comunica el ayuntamiento y el teatro de la ciudad, Johannes decidío iniciar su lucha en pro del respeto y la reevindicación de los caracoles en nuestra sociedad.
En entrevista con los medios locales –las cadenas nacionales ignoraron al furibundo molusco puesto que en Berlín un escarabajo se inmoló en la Puerta de Brandenburgo para protestar en contra de la visita del Papa a Turquía- se declaró profundamente indignado por el menosprecio del que son víctimas los caracoles "¡Estamos hartos de que los humanitos nos recogan y nos estrellen en las banquetas y en las paredes! ¡Detengan la masacre!" -profirió con enojo y convicción.
El presidente municipal de Bielefeld ha declarado que reunirá a un grupo de malacologos (gente que se dedica a estudiar a los moluscos) para comformar una comisión especial de negociación y resolver lo antes posible el conflicto. “Queremos evitar un baño de baba, haremos todo lo posible para satisfacer las peticiones de Johannes” -expresó en conferencia de prensa el político.
A pesar de la disposición negociadora mostrada por las autoridades, los vecinos reportan la presencia de una docena de policias armados con sal de grano, la cual estarían dispuestos a usar para disolver el problema y al caracol en caso de que las negociaciones fracasen.
"¡Ni un pastito más hasta que se resuelva mi pliego petitorio!" Atrincherado entre el puente que comunica el ayuntamiento y el teatro de la ciudad, Johannes decidío iniciar su lucha en pro del respeto y la reevindicación de los caracoles en nuestra sociedad.
En entrevista con los medios locales –las cadenas nacionales ignoraron al furibundo molusco puesto que en Berlín un escarabajo se inmoló en la Puerta de Brandenburgo para protestar en contra de la visita del Papa a Turquía- se declaró profundamente indignado por el menosprecio del que son víctimas los caracoles "¡Estamos hartos de que los humanitos nos recogan y nos estrellen en las banquetas y en las paredes! ¡Detengan la masacre!" -profirió con enojo y convicción.
El presidente municipal de Bielefeld ha declarado que reunirá a un grupo de malacologos (gente que se dedica a estudiar a los moluscos) para comformar una comisión especial de negociación y resolver lo antes posible el conflicto. “Queremos evitar un baño de baba, haremos todo lo posible para satisfacer las peticiones de Johannes” -expresó en conferencia de prensa el político.
A pesar de la disposición negociadora mostrada por las autoridades, los vecinos reportan la presencia de una docena de policias armados con sal de grano, la cual estarían dispuestos a usar para disolver el problema y al caracol en caso de que las negociaciones fracasen.
